Wednesday, August 27, 2008

Last Layer

Como quisiera estar siempre ahí.

Sentada.

Lugar en el que no me duelen los hombros.
En donde respiro sin darme cuenta que respiro.
En donde observo y no me detengo
en una sombra,
en la grieta
o en lo que olvido.
En donde
al abrir los ojos
más que tragar
vomitan
brillo.

A veces uno entra.
Otras,
uno no sólo sale
sino que escapa.

qué raros.
por qué será.

Wednesday, August 20, 2008

Happiness

El otro día
un amigo me llevó de paseo a una isla
al norte de la ciudad.
Era un día hermoso.

Me dijo que era feliz.
Y que su felicidad era hacer sonreir a la gente.

Luego de caminar por un rato,
se puso a llorar.

Y no precisamente de felicidad.

En marzo conocí a una mujer
que era alcohólica y drogadicta
por más de 40 años.
Trataba de recuperarse
para no perder la custodia de su hija.

Le pregunté acerca de sus momentos más felices
para que quizá así pueda recordar lo que es sentirse bien.

Me respondió:
I don´t know about happiness,
i just know about beauty.

Pensé:
Quizá para quienes no saben acerca de la felicidad
se les pueda hablar aún acerca de la belleza.

Yo aún no entiendo la diferencia.

- tky-

Don´t ask why

Hace un rato me hicieron recordar que existía este blog.
Ya lo había olvidado.
Y para colmo, está linkeado...

Qué vergüenza :s

- Será motivo para que escriba de vez en cuando.
Y de vez en cuando recordar que escribo. -

Ayer fue un día tan extraño.

El día inició así: debía llegar a las 10am a encontrarme con un amigo para que me ayude a realizar unos trámites de visa para España. Para ello debía imprimir primero mi reserva de avión, ya que me lo pedían como requisito. Desperté a las 8am pensando - "me baño y busco una cabina para imprimir".

Le pregunto a mi roomate si conoce algún café internet y me dijo que simplemente no había. - Craso error: esto no es Perú. Parece ser que acá todo el mundo tiene su propia impresora.-

Así que me dio la opción de ir con ella a la embajada de Polonia - en donde trabaja - para hacerme el favor. Fuimos, esperé y me dio los papeles en un file. Para esto, yo ya estaba tarde. Tomé el tren, y en una de las conexiones me quedé varada por 30 minutos.

Yo mientras, pensando - "me va a matar, me va a matar, me va a matar...". Mi amigo es español, pero prácticamente ya es todo un japonés, lo que implica MUCHO. Llegar tarde implica: no me tiene consideración, no tiene respeto a los demás, es desordenada, caótica, dormilona, volada, etc. En pocas palabras: simplemente no se puede contar con ella.

Yo, muriendo. Parada en el metro sólo me preguntaba del por qué de tanta mala suerte.

Luego hice un giro, y en vez de sólo pensar en mi situación - y desgracia - me enfoqué en la razón por la cual un tren en Tokyo no llegaba a la hora. La verdad es que sólo existe una.

En otros lugares los trenes siempre llegan tarde, se malogran, cambian de ruta, son viejos, cochinos, etc. Pero esto es Tokyo: la ciudad máquina. Simplemente no es posible.

Una peruana que conocí la semana pasada en un festival de danza le puso una muy buena chapa a este fenómeno: los kamikazes. La única razón por la que un tren se demora es porque alguien se ha lanzado a los rieles, por lo que deben limpiar la zona para que luego el tránsito continue.

¿Por qué alguien que sale de su casa en plena mañana decide simplemente tirarse a los rieles? Sólo tenía una herramienta para responderme: la empatía.
Me puse en los zapatos de aquella persona, pero como en Perú sólo existen combis, me imaginé en una de ellas montada en plena mañana yendo a la universidad.

Recordé que algunos días miraba el aslfalto corriendo por la ventana pensando: me da lo mismo estar sentada acá o tirarme en este momento de este carro.

Extraño pensamiento.
Pero que surgía con mucha naturalidad.
Al igual que a muchos imagino...
- o por lo menos al igual que los kamikazes -

Hay veces que a uno se le pasan por la mente tantas cosas...
La diferencia está en realizarlas o dejarlas pasar.
Qué determina la toma de desición: no lo sé.
Tal vez tan solo por Incercia.
Simplemente lo hicieron.

- qué extraño
por inercia unos se tiran
y otros caminan - pensé.

Llegué a Roppongi y mi amigo - por suerte - no me mató.

Caminamos a la embajada y el hombre que nos atendió, a pesar de ser muy amable, nos ponía mil y un impedimentos para que pueda conseguir la visa.

Claro que para quien me acompañaba y su amigo - quien estaba de visita en la ciudad - esto no tenía ningún sentido. Simplemente no entendían. Para mí por supuesto no era la primera vez que maldecía al bendito pasaporte guinda.

Luego de lucharla - pero no ganarla - nos fuimos a comer a un restaurante indú. Estos chicos me contaron acerca de una película de aquel país en la que mujeres hermosas bailaban y le arrancaban la cabeza a cuanto hombre se les apareciara en el camino con tan sólo el movimiento de sus caderas. Lo más extraño - me dijeron - es que eran niñas las que veían el filme... como si fuese lo más natural del mundo.

- sí, yo tampoco entendí -

Luego por la tarde, después de seguir haciendo papeleos para la visa, volví a quedarme varada otros 30 minutos... Tuve que tomar otra línea y en otra conexión habían paramédicos atendiendo a un hombre tirado en la plataforma de la estación.

¡¡¡¡Qué está pasandooo!!!
¡¡¡Tres kamikazes en un díaaaa!!!

Para esas alturas, yo ya estaba destrozada: físicamente, emocionalmente, moralmente, y unos etc´s más. Ahí fue cuando decidí ponerme en piloto automático y me dije: pau, sólo camina y llega a tu casa. Como sea.

Recordé que una mi amiga el fin de semana pasado me dijo: "a tu edad - ella ya tiene 62 - leí un libro muy bueno. Se titulaba "Don´t ask why". Creo que lo escribió un suizo. No sabes cómo me ha servido. "

Yo a mis 26, etapa en la que no sé por qué se me ha metido a la cabeza entender todas las cosas, me ha caído ese dato del cielo. Creo que ni es necesario leer la novela completa. Con el título me basta.

Hay veces que uno trata de entender tantas cosas...
Pero la verdad es que...

Cansa.

Muchas veces las cosas simplemente son o suceden.

Hay veces que es mejor sólo seguir caminando.
Porque de vez en cuando no entender no tiene nada de malo.

Al final, es tan difícil encontrar el sentido de todas las cosas
y tratar de encontralo se convierte en una tarea casi cómica

- mas bien absurda -

Muchas cosas no son como se supone debieran de ser, no?

- Será que cada cosa tiene su propia lógica.
I hope -

- tokyo -

Saturday, April 5, 2008

Sal

Sin querer queriendo he abierto este blog.
Mezcla de inercia, de matar el tiempo para que otros a su vez maten el tiempo leyendo esto.

Sin querer queriendo salí a comprarme un super burrito a la 1 y 30 am. Fuera del bar de al lado había gente gritando, mejor dicho Un Gordito: parecía que se le hubiese muerto la madre o que alguna otra cosa terrible le sucedió. Tenía ese tono de voz que uno sólo saca en momentos de extrema desolación. Por supuesto se trataba de una tragedia de borracho: me quieres, no me quieres, no te metas con mi madre, con mi chica, con mi prima, etc, etc.

Esos alaridos trajeron a mi mente lo que justamente había estado pensando esta semana (bueno, en realidad desde hace unos 3 meses atrás): QUÉ RELATIVAS SON NUESTRAS TRAGEDIAS HUMANAS.

Ayer unos chicos llegaron tarde a cenar porque en la esquina de su casa unos ladrones asesinaron a un estudiante y la policía había cerrado la calle. El otro día una amiga me confesó que se sentía culpable por haber tenido un afair con su jefe cuando en realidad había sido víctima de acoso sexual. En Japón llegué tarde a una cita: el tren se había retrasado porque alguién se tiró a los rieles. Otra amiga sufre esporádicamente de posesiones, otras varias han sufrido violación infantil, otro amigo quedó huérfano de padre y madre a los 13... tantas historias. Tantas. Y tantas lágrimas, todas con diferente grado de sal.

Recuerdo que exactamente hace un año lloré mucho. Inconteniblemente. Estaba trabajando. Tuve que salir por lo menos unas 3 veces de la habitación para que no me oigan sollozar. Ese tipo de llanto en el que te tragas el aire, das arcadas, te atoras con tu propia saliva, los ojos se te hinchan y todo tu rostro se seca empapado en sal.

Lloré otra vez en septiembre por otra razón. Porque odié mi cabeza, mi ira y mi cólera. Otra vez en noviembre porque nunca me sentí tan sola en mi vida. Otra en enero porque me sentí incomprendida.

La verdad es que no me gusta llorar.
Pero ahora siento que cada gota que sale es como escencia pura de destilada verdad.
- Medicina para quienes solemos mentirnos de vez en cuando. -

Hace extrañamente un año murió en un accidente de motocicleta una de las personas más bellas que mi corazón haya conocido. Siento que con su mirada verde se fue mi tranquilidad. Siento como si mi seguridad andase por ahí flotando como iceberg desgarrado del continente.

Él fue el primero quien me habló acerca de la belleza.
Y aún la sigo buscando.

Lo más sorprendente es que la he visto brillar en las personas que he puesto en mi lista de Tragedias Humanas.

No sé por qué será.

Todo mi amor y mi gratitud para ti Faxx.
No sabes cuanto te extraño.
- Aunque a veces no me de cuenta. -

-- ny --